PODER DISOLVENTE EQUIVALENTE
Desengrase de metales
Eliminación de polímeros

DISMINUCIÓN DEL COSTE DE EXPLOTACIÓN
Diminución del consumo
Gran poder de decantación
Reciclable por destilación, reutilizable

ANULACIÓN DE RIESGOS SANITARIOS y MEDIOAMBIENTALES

ANULACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD
EMPRESARIO con su obligación
de seguridad, con respecto a los disolventes CMR

Jacques P. TARDIF 

Director técnico

Por disolventes halogenados, se entienden todos los disolventes clorados, bromados o fluorados. Los más comunes son el diclorometano (DCM), el percloroetileno (PER), el tricloroetileno (TCE), el 1-bromopropano (nPB), los hidrofluorocarbonos (HFC), los hidroclorofluorocarburos (HCFC).

Todos ellos tienen un defecto importante, su densidad

DCM 1330 kg/m³    TCE 1500 kg/m³    TCE  1620 kg/m³    nPB  1350 kg/m³    HCFC hasta 3660 kg/m³

Sin embargo, la densidad de los contaminantes que estos deben supuestamente desengrasar o limpiar es muy inferior, por ejemplo, los aceites minerales, aceites lubricantes de corte o de engrasado tienen una densidad media de 900 kg/m³.

Los disolventes halogenados tienen así una gran capacidad natural para volver a liberar a la superficie los contaminantes que ellos mismos han disuelto, incluso por encima de su índice de saturación.

Además, esta es la razón principal por la que se utilizan las máquinas de desengrase en fase vapor, durante la emersión de las piezas desengrasadas, hay una redeposición de los contaminantes que perduran y necesitan relavado (también puede emplearse el término aclarado), para obtener finalmente piezas limpias.

Algunos usuarios creen que la fase vapor permite reducir muy sensiblemente la pérdida de disolvente por evaporación. Esto es de esta manera durante el tiempo de trabajo. En caso de parada de una máquina, el fin de semana particularmente, las pérdidas por evaporación son enormes, especialmente porque el disolvente está caliente.

Durante el uso de un disolvente de baja densidad, el fenómeno es exactamente lo contrario. Los contaminantes se sedimentan en el fondo del depósito o de la máquina. El disolvente de la superficie satura mucho más lentamente.

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